A la par de las personas que lo perdieron todo en el incendio estructural de este viernes por la mañana en el reconocido Parque San Antonio, también se vivió un panorama de miedo y desaliento. Una comerciante narró los momentos de angustia en el momento que observaba como las llamas consumían los pequeños locales.
En medio de esta situación donde los comerciantes trataron de sacar toda la mercancía de sus locales para alejarlos de las llamas, varios de ellos fueron robados por personas inescrupulosas. Las incalculables pérdidas no sólo perjudican a los propietarios de los establecimientos, también a decenas de personas que laboraban en estos negocios. Concejales del municipio y muchos ciudadanos, alzaron sus voces de solidaridad impulsando actividades que permitan recolectar recursos en favor de las familias y comerciantes damnificados.