Desde hace varios días los templos católicos se preparan para la posible reapertura gradual de sus instalaciones en medio de la emergencia sanitaria. Esta situación fue planteada a nivel nacional con la flexibilización de muchas medidas y la autorización de reactivar nuevos sectores; permitiendo una mayor movilidad a las personas.
Los párrocos de las diferentes iglesias de Aguachica y la diócesis de Ocaña han manifestado que están preparados a implementar las medidas pertinentes de bioseguridad para reabrir las puertas de la casa de Dios.
Para los feligreses orar en el templo es un momento especial, que además brinda una mayor esperanza en estos tiempos de confusión y desánimo en las personas.
En los próximos días se adelantarán reuniones de los prelados de la iglesia católica y sus representantes para volver a presentar las consideraciones al gobierno nacional.