Como evidencia en un vídeo un ciudadano del sector de los Cedritos; pasos a bajo del barrio Barahoja las aguas residuales del Jerusalén están desembocando en un afluente hídrico que pasa en cercanías de las viviendas. Estas aguas generan continuamente olores putrefactos y ya los residentes están cansados de hacerles el llamado a estas familias de la parte alta.
Esto es historia de nunca acabar, ya que en años anteriores han solicitado que estas cañerías no las direccionen a este afluente, porque contamina el agua limpia la cual utilizan para lavar, bañarse y otras necesidades.