By El tráfico pesado que ahora ingresa al municipio de Aguachica por la avenida Galán o calle octava, ha aumentado el deterioro del pavimento de esta vía y pone en peligro a los residentes de los sectores que surcan esta ruta.
A diario son decenas de vehículos de carga que se movilizan por esta arteria vial debido al cierre de la variante aguas claras, por donde anteriormente transitaban.
El paso continuo de estos automotores está fracturando las placas de pavimento, sumado también a las zanjas que aún no resana aguas del Cesar o que no quedaron bien compactadas.
De otro lado los vecinos de esta calle se sienten atemorizados por el alto flujo de camiones y tractocamiones a gran velocidad; lo que los pone en peligro para salir de sus casas.
Además el polvo que levantan a su paso también ha generado algunas complicaciones en su salud.
Los árboles a lo largo de la avenida son constantemente tropezados por los vehículos más altos y en algunas ocasiones han terminado arrasando cables de energía.
Los afectados por esta situación hacen un llamado a la administración municipal para que permita nuevamente el ingreso de vehículos pesados por la variante aguas claras, ya que con la reapertura de viajes también pasarán por esta ruta los buses intermunicipales.
Cabe resaltar que ante los obstáculos instalados para el impedir el ingreso por la variante; las barreras de protección del puente fueron hurtadas para permitir el paso especialmente de motociclistas quienes no dudan en tomar esta vía donde podría instalarse un puesto de control y registro.
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