Durante varios meses, la escuela Gabriela Mistral, que es una sede de la institución educativa Guillermo León Valencia, ha sido objeto de la delincuencia y robos en sus instalaciones.
Además, la presencia constante de habitantes de calle en el interior y exterior del plantel ha causado temor en la comunidad educativa.
Tanto los padres de familia, los estudiantes como los docentes se sienten desamparados y sin apoyo frente a estos problemas que ocurren semanalmente.