En la actualidad hay dos opciones que sobresalen y ofrecen una gran calidad de imagen para las pantallas. Se trata de los televisores OLED y QLED, cada una con su ventaja particular con respecto a la otra.
Comprar un televisor es una decisión crucial. Tenemos en frente una gama de opciones, marcas, tamaños y precios. Sin embargo hoy vamos a centrarnos en la tecnología que debes elegir. Cuál es la que más conviene escoger, tomando en cuenta el costo, lo que nos va a durar y la calidad que vamos a tener.
Antes de comenzar a comparar es necesario identificar cada una de las tecnologías en cuestión.
Iniciemos con OLED (organic light-emitting diode, por sus siglas en inglés). Son televisores LED orgánicos que iluminan los píxeles del panel de los monitores. Pero además cada uno de los píxeles que lo componen vienen integrados de un microLED de iluminación propia. Esta particular característica ayuda a la originalidad de cada color que se proyecta.
Mientras que en el caso de los QLED (pantalla de puntos cuántico), soporta su tecnología en una especie de capas que iluminan los LED.
A diferencia de los OLED, el fondo de iluminación, en lugar de ser blanco, es azul. Las pantallas QLED también iluminan de manera individual cada píxel, pero separa mejor los colores gracias a que los proyecta dependiendo de la intensidad de la luz que reciba.
¿Entonces cuál TV conviene?
Si lo que estás buscando es una mejor calidad, la mejor opción es un OLED. La gran desventaja de esta tecnología de TV es que, como su propio nombre lo indica, está fabricado de material orgánico.
Es decir que tiene tiempo de caducidad. Es cierto que el tiempo es muy extenso, pero no es un televisor para toda la vida.
Debido a la gran calidad que ofrece, un TV OLED es más económico que un QLED.