By El alcalde Robinson Manosalva tuvo que ser escoltado por uniformados de la policía este viernes al mediodía cuando salía del palacio municipal, para no ser agredido por un grupo de vendedores de comida que protestaban a las afueras por la medida del toque de queda nocturno.
Manosalva salía en compañía de sus escoltas hacia su camioneta cuando fue sorprendido por una decena de personas que exigían la atención del mandatario; pero en medio de las arengas y ofensas optó por acelerar su paso y resguardarse en el vehículo.
Varias de las mujeres que protestaban en el lugar, gritaban y se atravesaron al paso del automotor mientras los agentes y auxiliares de la Policía trataban de disuadirlas mientras que otros vendedores que se apostaron en el parque manifestaban que eran muy pocos para hacer una protesta sentida.
Luego del forcejeo entre uniformados y manifestantes, el vehículo del mandatario pudo continuar su camino.
En entrevista para Mitv Noticias, Robinson Manosalva manifestó que no cederá ante presiones y ofensas; señalando que aunque estas medidas sean consideradas antipopulares considera son las oportunas ante la realidad de la crisis sanitaria que afronta el departamento del Cesar y los territorios vecinos.
