By Los aguachiquense celebraron en familia y en calma la tradicional noche de las velitas.
Pese a la pandemia del covid-19 la mayoría de los habitantes se apostó al frente de sus hogares para encender la llama de la esperanza y buenos deseos.
Faroles de todo tipo adornaban andenes por todos los barrios de la localidad, unos muy creativos, otros clásicos y hubo por supuesto quienes prefirieron poner las velitas sobre la acera.
Lo importante era reunir a niños, jóvenes y adultos en torno a la tradición que estuvo acompañada de música, alegría; y como un lunar en la festividad la quema de pólvora, incluso en manos de menores de edad, algo que debe corregirse para las fechas venideras y así evitar lesiones o daños mayores.
Sin embargo, la noche fue una nueva muestra del optimismo de la población que espera un 2020 lleno de salud y prosperidad.
También resaltaron los alumbrados de algunos barrios, cuadras y casas donde se desborda el espíritu navideño; ese del que sí vale la pena contagiarse para no sumirnos en la tristeza que ha dejado este año.
En pocos días inician las novenas de aguinaldo, que deben ser diferentes por la emergencia sanitaria pero conservando su esencia.
