By Hace siete años, Juan Francisco Garay llegó a Aguachica desde Barranquilla, con una carreta llena de pollitos para vender. Con el tiempo, amplió su pequeño negocio, sumando perros, patos y aves de corral, lo que lo convirtió en un rostro familiar en las calles del municipio.
Más adelante, decidió incursionar en la política local como candidato al concejo municipal, aunque no logró ser elegido.
Hoy, lejos de rendirse, trabaja como cuidador de motos en la carrera 17, frente a una clínica, donde es reconocido por su responsabilidad y amabilidad.
Juan Francisco coloca cartones sobre las motocicletas para protegerlas del sol y recibe el respaldo de quienes valoran su esfuerzo diario.
Su historia es un reflejo de perseverancia, vocación de servicio y del cariño que se gana quien trabaja con honestidad.
