Han pasado 25 años desde la desaparición de los siete agentes del CTI en el municipio de La Paz, Cesar.
El evento estuvo marcado por homenajes simbólicos, como la siembra de siete cañahuates que representan a los agentes desaparecidos y el mensaje del presbítero Enrique Iceda, quien recordó la importancia de mantener su memoria viva.